La Flor de Pascua, también conocida como Euphorbia pulcherrima, es una planta ornamental de la familia Euphorbiaceae. Es originaria de México y Guatemala, donde crece de forma silvestre en climas cálidos y tropicales. Es conocida por sus vistosas hojas de color rojo, rosa, blanco o crema, que se suelen confundir con flores, pero en realidad son brácteas que rodean las diminutas flores.
Las hojas de la Flor de Pascua son alargadas, dentadas y de un color verde intenso. Necesita vivir en interiores durante la mayor parte del año, ya que es sensible a las corrientes de aire y a las temperaturas frías. Sin embargo, puede vivir al aire libre en climas cálidos y sin heladas.
Esta planta requiere de una exposición a la luz solar indirecta y riego moderado, evitando el encharcamiento del suelo. Es importante mantenerla en un ambiente húmedo, pero no en exceso. Además, se debe fertilizar una vez al mes con un abono líquido durante su época de floración.
En cuanto al clima en el que vive, la Flor de Pascua prefiere climas cálidos y húmedos, aunque puede adaptarse a ambientes más secos siempre y cuando se mantenga una buena humedad ambiental.
En España, la Flor de Pascua es una planta muy popular en la época navideña, y se cultiva principalmente en invernaderos o en interiores para su venta como planta ornamental. Se pueden ver en floristerías y supermercados durante las fiestas de Navidad.
En cuanto a sus usos, la Flor de Pascua se utiliza principalmente como planta ornamental durante la temporada navideña, ya sea como planta de interior o como decoración en exteriores. También se ha utilizado en la medicina tradicional para tratar algunas afecciones, gracias a sus propiedades medicinales.
Es importante tener en cuenta que el látex que se encuentra en esta planta es tóxico si se ingiere, por lo que se debe mantener fuera del alcance de niños y mascotas.