El Arum, también conocido como Arum sp., es una planta herbácea perenne que pertenece a la familia de las Aráceas. Es originaria de Europa, Asia y el norte de África. Esta planta crece en lugares sombríos y húmedos, como bosques, riberas de ríos y zonas pantanosas.
El Arum es una planta de raíces tuberosas, con un tallo corto que se encuentra envuelto por una espata en forma de embudo de color verde y amarillo. Sus hojas son grandes, hartas y con forma de flecha. Florece en primavera y verano, con una inflorescencia en forma de espádice rodeada por la mencionada espata.
Esta planta prefiere un suelo húmedo, rico en materia orgánica y bien drenado, aunque puede adaptarse a diferentes tipos de suelo. Para su correcto crecimiento, necesita un riego constante durante la temporada de crecimiento. Se desarrolla mejor en climas templados y húmedos, aunque puede resistir heladas leves.
En España, el Arum se encuentra principalmente en zonas de montaña y en bosques húmedos del norte del país, especialmente en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco.
En cuanto a sus usos, el Arum se utiliza principalmente como planta ornamental en jardines y espacios verdes. Sin embargo, es importante destacar que todas las partes de la planta son tóxicas si se ingieren, por lo que se debe manipular con cuidado.