El Té de Aragón, también conocido como Jasonia glutinosa, es una planta perenne que pertenece a la familia de las Asteraceae.
Es originaria de la región mediterránea, específicamente de la península ibérica.
Esta planta tiene un crecimiento arbustivo y puede alcanzar una altura de hasta 1 metro.
Sus hojas son pequeñas, lanceoladas y de color verde oscuro. Las flores son de color amarillo brillante y se agrupan en inflorescencias en forma de capítulos.
El Té de Aragón se encuentra principalmente en zonas montañosas y secas, como laderas rocosas y suelos pedregosos.
Es una planta resistente y se adapta bien a climas cálidos y secos.
En cuanto a su cultivo, el Té de Aragón puede ser cultivado a partir de semillas o mediante esquejes.
Se recomienda plantarlo en suelos bien drenados y con exposición al sol.
Es una planta que requiere pocos cuidados, aunque se debe evitar el exceso de riego para evitar el encharcamiento.
En cuanto a las condiciones de temperatura, el Té de Aragón prefiere climas cálidos y puede tolerar temperaturas de hasta -5°C.
Respecto al riego, se recomienda regar moderadamente, evitando el exceso de agua.
En cuanto a sus propiedades medicinales, el Té de Aragón se ha utilizado tradicionalmente como planta medicinal.
Se cree que tiene propiedades diuréticas, digestivas y antiinflamatorias.
Además se ha utilizado para tratar problemas respiratorios y como tónico general.
El Té de Aragón es una planta perenne originaria de la región mediterránea.
Tiene un crecimiento arbustivo, hojas lanceoladas y flores amarillas.
Se encuentra en zonas montañosas y secas, y puede ser cultivado en suelos bien drenados y con exposición al sol. Requiere pocos cuidados y se adapta a climas cálidos y secos.
Se le atribuyen propiedades medicinales, como diuréticas y digestivas.
¿Cuál es el hábitat natural de la planta Té de Aragón Jasonia glutinosa?
El Té de Aragón, o Jasonia glutinosa, es una planta de la familia Asteraceae que se encuentra principalmente en zonas mediterráneas. Su hábitat natural son los suelos rocosos y secos, a menudo en laderas soleadas y en altitudes elevadas, a veces en asociación con pinares y encinares.
Se distribuye principalmente en el sur de Europa, norte de África y oeste de Asia.
¿Cuáles son las características morfológicas de la planta Té de Aragón Jasonia glutinosa?
El Té de Aragón es una planta perenne con tallos delgados y erectos que pueden alcanzar alturas de hasta 30-60 cm.
Sus hojas son estrechas, lanceoladas y algo pegajosas al tacto, de ahí su nombre específico «glutinosa». Las flores son pequeñas, de color amarillo brillante, y se agrupan en capítulos que forman inflorescencias. La planta tiene un aroma característico que recuerda al del té, de ahí su nombre común.
¿Cuáles son los usos tradicionales de la planta Té de Aragón Jasonia glutinosa?
El Té de Aragón ha sido usado tradicionalmente con fines medicinales en la región mediterránea.
Se le atribuyen propiedades digestivas, diuréticas y antiinflamatorias.
En infusiones, se utiliza para aliviar problemas estomacales, como digestiones pesadas o flatulencias, así como para tratar afecciones del tracto urinario.
Además se emplea tópicamente para aliviar dolores musculares y articulares.
¿Cuál es el proceso de recolección y preparación del Té de Aragón Jasonia glutinosa?
La recolección del Té de Aragón se realiza generalmente en verano, cuando la planta está en plena floración.
Se cortan los tallos con flores y se dejan secar a la sombra en un lugar bien ventilado. Una vez secos, se guardan en recipientes herméticos lejos de la luz y la humedad. Para preparar una infusión, se añade una cucharadita de la planta seca por cada taza de agua hirviendo, se deja reposar durante 5-10 minutos y se cuela antes de beber.
¿Cuál es el estado de conservación del Té de Aragón Jasonia glutinosa?
Aunque el Té de Aragón no se considera una especie en peligro de extinción, su hábitat natural se ve amenazado por la urbanización, la agricultura intensiva y el cambio climático.
En algunos lugares, la recolección excesiva también ha reducido las poblaciones de esta planta.
Se recomienda el cultivo controlado y la conservación de su hábitat para garantizar la supervivencia a largo plazo de Jasonia glutinosa.