La Sanguiñera (Frangula alnus L.) es un arbusto perenne que pertenece a la familia de las Rhamnaceae. Es conocida también como aliso negro o frángula.
Forma y tamaño: La Sanguiñera es un arbusto que puede alcanzar una altura de 2 a 6 metros. Tiene una forma erecta y ramificada, con una corteza lisa y de color gris oscuro.
Hojas: Las hojas de la Sanguiñera son alternas, simples y de forma ovalada. Tienen un borde dentado y una textura coriácea. Son de color verde oscuro en el haz y más claro en el envés.
Flores: Las flores de la Sanguiñera son pequeñas y de color verde amarillento. Se agrupan en racimos axilares y aparecen en primavera. Son flores unisexuales, es decir, hay flores masculinas y femeninas en plantas separadas.
Distribución: La Sanguiñera es nativa de Europa, Asia occidental y norte de África. Se encuentra principalmente en zonas húmedas, como riberas de ríos y arroyos, pantanos y bosques húmedos.
Cultivo: La Sanguiñera se puede cultivar en jardines y parques, pero también crece de forma natural en suelos húmedos y fértiles. Prefiere lugares con sombra parcial o luz filtrada. Es resistente al frío y puede soportar temperaturas de hasta -20°C.
Cuidados: Para su cultivo, es importante proporcionarle un suelo bien drenado y rico en materia orgánica. Se recomienda regar regularmente, especialmente durante los períodos secos. No requiere poda regular, pero se puede podar para darle forma o controlar su tamaño.
Temperatura y agua: La Sanguiñera prefiere climas frescos y húmedos. Tolera temperaturas moderadas, pero no soporta bien el calor extremo. Necesita un riego regular para mantener el suelo húmedo, pero no encharcado.
Propiedades medicinales y otros usos: La corteza de la Sanguiñera tiene propiedades laxantes y se utiliza en la medicina tradicional como un remedio para el estreñimiento. También se ha utilizado como tintura para teñir telas de color negro. Sin embargo, es importante destacar que el uso de plantas medicinales debe ser supervisado por un profesional de la salud.