Salvia lavandulifolia Vahl., también conocida como salvia lavandulifolia o salvia de lavanda, es una planta perenne perteneciente a la familia de las Lamiáceas.
Es originaria de la región mediterránea, especialmente de España y Portugal.
Esta planta tiene un tamaño pequeño, alcanzando una altura de aproximadamente 30-60 cm. Su forma es arbustiva, con tallos erectos y ramificados. Las hojas son opuestas, lanceoladas y de color verde grisáceo.
Tienen un aroma similar al de la lavanda, de ahí su nombre común.
Las flores de la salvia lavandulifolia son pequeñas y de color azul o violeta.
Se agrupan en inflorescencias terminales en forma de espiga. Florece durante los meses de verano, atrayendo a polinizadores como abejas y mariposas.
En cuanto a su cultivo, la salvia lavandulifolia puede ser cultivada tanto en macetas como en el suelo. Prefiere suelos bien drenados y soleados, aunque también puede tolerar algo de sombra.
Es resistente a la sequía y no requiere de riegos frecuentes, pero se recomienda regarla regularmente durante su período de crecimiento activo.
En cuanto a la temperatura, la salvia lavandulifolia es resistente al frío y puede soportar temperaturas de hasta -10°C.
No obstante, es sensible a las heladas intensas y prolongadas, por lo que se recomienda protegerla en climas muy fríos.
En cuanto a sus propiedades medicinales, la salvia lavandulifolia se ha utilizado tradicionalmente en la medicina popular para tratar problemas digestivos, dolores de cabeza y trastornos del sueño.
Se cree que tiene propiedades sedantes, antiespasmódicas y antiinflamatorias.
No obstante, es muy importante destacar que no existen suficientes estudios científicos que respalden estas afirmaciones.
La salvia lavandulifolia es una planta perenne de tamaño pequeño, con forma arbustiva y hojas lanceoladas. Sus flores son azules o violetas y se agrupan en inflorescencias terminales.
Es originaria de la región mediterránea y puede ser cultivada en macetas o en el suelo. Requiere de suelos bien drenados, exposición al sol y riegos regulares.
Se cree que tiene propiedades medicinales, aunque no hay suficiente evidencia científica al respecto.
¿Cuál es el hábitat natural de la Salvia lavandulifolia Vahl?
La Salvia lavandulifolia Vahl, también conocida como salvia lavandera, es una planta que se encuentra principalmente en la región mediterránea, en países como España, Portugal, Francia, Italia y Marruecos.
Suele crecer en zonas de matorral, en suelos secos y calcáreos, y en altitudes que van desde el nivel del mar hasta los 1.600 metros.
¿Cuáles son las características morfológicas de la Salvia lavandulifolia Vahl?
La Salvia lavandulifolia Vahl es una planta perenne que alcanza una altura de entre 20 y 60 centímetros.
Sus hojas son estrechas, lanceoladas, de color verde grisáceo y muy aromáticas. Las flores son de color azul-violáceo, agrupadas en inflorescencias terminales. La planta tiene un rizoma leñoso y numerosas ramas leñosas que se extienden desde la base.
¿Cuáles son los usos medicinales de la Salvia lavandulifolia Vahl?
La Salvia lavandulifolia Vahl ha sido utilizada tradicionalmente en la medicina popular por sus propiedades astringentes, antisépticas, antiinflamatorias y estimulantes.
Se utiliza para tratar afecciones respiratorias como la bronquitis, la tos o la congestión, así como para aliviar problemas digestivos como la indigestión, los gases o la diarrea.
Además se le atribuyen propiedades beneficiosas para el sistema nervioso, ayudando a aliviar el estrés, la ansiedad y las migrañas.
¿Cómo se cultiva la Salvia lavandulifolia Vahl?
La Salvia lavandulifolia Vahl es una planta que prefiere los suelos secos, bien drenados y de pH neutro a alcalino.
Se puede reproducir a partir de semillas, que germinan fácilmente si se siembran en primavera u otoño.
Además se puede propagar por división de matas en primavera. Necesita una exposición soleada y se puede cultivar en macetas o en el jardín, siempre y cuando se le proporcione un buen drenaje.
¿Cuáles son los principales componentes químicos de la Salvia lavandulifolia Vahl?
La Salvia lavandulifolia Vahl contiene una gran variedad de compuestos químicos, entre los que destacan los aceites esenciales, como el cineol, el alcanfor, el acetato de bornilo y el pineno.
Además contiene ácidos fenólicos, flavonoides y triterpenos, que le confieren sus propiedades medicinales.
Estos compuestos le otorgan a la planta sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes.