El romero (Rosmarinus officinalis) es una planta perenne que pertenece a la familia de las Lamiáceas. Es originaria de la región mediterránea, particularmente de zonas rocosas y secas en España, Grecia y Portugal.
El romero es un arbusto aromático que puede alcanzar hasta un metro de altura. Sus hojas son pequeñas, con forma de aguja y de color verde intenso, mientras que sus flores son de un color azul pálido o blanco. Esta planta es conocida por su aroma fresco y penetrante, que es muy apreciado en la cocina y la medicina tradicional.
El romero prefiere crecer en suelos bien drenados, arenosos y con un pH ligeramente alcalino. Necesita una exposición soleada y se desarrolla mejor en climas cálidos y secos. En términos de cuidado, es una planta resistente que puede tolerar periodos cortos de sequía, pero requiere riegos regulares durante los periodos de crecimiento activo.
En cuanto al clima, el romero prefiere un ambiente cálido y mediterráneo, con temperaturas moderadas y poco riesgo de heladas intensas.
En España, el romero se encuentra principalmente en las regiones mediterráneas, como Andalucía, Valencia y las Islas Baleares. Se puede encontrar creciendo en estado silvestre en áreas montañosas y costeras.
El romero tiene diversos usos, tanto culinarios como medicinales. Sus hojas se utilizan comúnmente como condimento en la cocina mediterránea, especialmente en platos de carne y pescado. Además, el romero tiene propiedades medicinales, como ser un estimulante del sistema nervioso, un antioxidante y un antiséptico. También se utiliza en la aromaterapia y en la fabricación de perfumes y cosméticos.