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La planta pulpo, también conocida como Aloe arborescens, es una planta suculenta perteneciente a la familia de las Asphodelaceae.
Esta planta es nativa de Sudáfrica, pero actualmente se cultiva en muchas partes del mundo. Crece principalmente en climas cálidos y secos, como en zonas áridas y semiáridas.
El Aloe arborescens es una planta perenne que puede crecer hasta alcanzar los 2 metros de altura. Tiene tallos gruesos y ramificados con hojas carnosas y triangulares de color verde. Las hojas de esta planta están dispuestas en forma de roseta y presentan espinas en los bordes.
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Esta planta prefiere condiciones de luz solar directa y suelo bien drenado. Es resistente a la sequía y no requiere mucho mantenimiento. Sin embargo, es importante protegerla de las heladas, ya que no tolera bien las temperaturas frías.
El clima ideal para el Aloe arborescens es cálido y seco, con temperaturas que oscilan entre los 18-24°C. En España, esta planta se puede encontrar creciendo en regiones con climas mediterráneos, como en Andalucía y las Islas Canarias.
El Aloe arborescens es conocido por sus propiedades medicinales. El gel de sus hojas se utiliza en la fabricación de productos cosméticos y en la medicina natural para tratar quemaduras, irritaciones de la piel y heridas. Además, también se cultiva como planta ornamental debido a su atractivo aspecto y fácil cuidado.
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