Olivo común (Olea europaea)

Información sobre Olivo común (Olea europaea)

El Olea europaea, comúnmente conocido como el olivo, es un árbol de hoja perenne que pertenece a la familia Oleaceae. Es originario de la cuenca mediterránea y se cultiva en todo el mundo por sus frutos, las aceitunas, y por su aceite.

El olivo es un árbol de tamaño mediano a grande, que puede crecer hasta 815 metros de altura. Sus hojas son de forma oblonga y de color verde grisáceo, adaptadas para resistir la sequía y las altas temperaturas. Sus flores son pequeñas y de color blanco, y se agrupan en racimos.

Los olivos se clasifican como árboles frutales oleaginosos y su cultivo está destinado principalmente a la producción de aceite de oliva. Prefieren crecer en suelos calcáreos y bien drenados, y requieren de una exposición solar directa. Es una planta resistente que puede tolerar la sequía y altas temperaturas, pero es sensible a las heladas.

El clima ideal para el olivo es mediterráneo, con veranos cálidos y secos e inviernos suaves y húmedos. Se estima que la primera domesticación del olivo se produjo en el Mediterráneo oriental, hace unos 6,000 años.

El olivo es más común en países como España, Italia, Grecia, Portugal y Turquía, donde se cultiva extensamente. Para su cultivo se requiere de una poda regular y un adecuado control de plagas y enfermedades.

En cuanto a sus usos, el principal producto obtenido del olivo son las aceitunas, que se consumen tanto frescas como en conserva. Además, el aceite de oliva se obtiene de la extracción del jugo de las aceitunas y se utiliza tanto en la cocina como en la industria cosmética y farmacéutica. El olivo también se utiliza en jardinería como árbol ornamental.