Manzanilla de Jerusalén (Pulicaria stephanocarpa)

Información sobre Manzanilla de Jerusalén (Pulicaria stephanocarpa)

Pulicaria stephanocarpa, conocida comúnmente como Manzanilla de Jerusalén, es una planta perenne que pertenece a la familia Asteraceae. Es originaria del Mediterráneo y el norte de África, y se encuentra comúnmente en países como España, Portugal, Marruecos, Argelia y Túnez.

Tamaño: La Manzanilla de Jerusalén puede crecer hasta 60 cm de altura.

Tipo: Es una planta herbácea perenne.

Variedad: Existen diversas variedades de Pulicaria stephanocarpa, las cuales pueden variar en tamaño y color de las flores.

Clasificación: Pertenece al reino Plantae, suborden Asterales, familia Asteraceae.

¿Qué es?: Es una planta aromática con flores amarillas que se utiliza comúnmente en la medicina tradicional como remedio para problemas digestivos y como planta ornamental en jardines.

Donde crece: Se encuentra principalmente en áreas soleadas y secas, como laderas rocosas, campos baldíos y bordes de carreteras.

Ecosistema: Se encuentra en ecosistemas mediterráneos, caracterizados por climas cálidos y secos.

Condiciones que necesita para vivir: La Manzanilla de Jerusalén prefiere suelos bien drenados y soleados. Es una planta resistente que puede tolerar condiciones de sequía y suelos pobres.

Clima en el que vive: Se encuentra en climas mediterráneos, con veranos cálidos y secos y inviernos suaves y húmedos.

Cultivo: Se puede propagar a través de semillas o esquejes en primavera u otoño. Requiere poca agua y un suelo bien drenado para un óptimo crecimiento.

Cuidados: Es una planta resistente que requiere poco mantenimiento. Sin embargo, es importante controlar el exceso de humedad en el suelo para prevenir enfermedades.

Usos: La Manzanilla de Jerusalén se utiliza en la medicina tradicional como remedio para problemas digestivos y para aliviar dolores de estómago. También se emplea como planta ornamental en jardines, gracias a sus flores amarillas y su agradable aroma.