El espinillo, también conocido como Parkinsonia aculeata, es un arbusto o árbol pequeño perteneciente a la familia de las leguminosas. Es nativo de América del Sur, pero se ha extendido a otras partes del mundo, incluyendo España.
El espinillo crece preferentemente en suelos secos y arenosos, en zonas cálidas y soleadas. Es una planta resistente a la sequía y puede tolerar condiciones adversas, como suelos salinos.
Este arbusto tiene espinas largas y afiladas, y sus ramas tienden a ser colgantes. Sus hojas son pequeñas, de color verde brillante y compuestas por folíolos alargados.
El espinillo prefiere climas cálidos y secos, y es bastante resistente a las heladas y las sequías. Se adapta bien a diversas condiciones climáticas, siempre y cuando reciba suficiente luz solar.
En España, el espinillo puede encontrarse principalmente en las regiones mediterráneas y en zonas áridas y semiáridas. Puede crecer en áreas costeras y en terrenos áridos e incluso salinos.
En cuanto a sus usos, el espinillo tiene propiedades medicinales, ya que se utiliza en la medicina tradicional para tratar problemas de la piel, infecciones y enfermedades respiratorias. También se utiliza como planta ornamental en jardinería debido a su resistencia y su atractivo aspecto. Además, su madera dura se utiliza para la fabricación de muebles y como combustible.