Entina (Santolina chamaecyparissus L.)

Entina (Santolina chamaecyparissus L.)

Entina Santolina chamaecyparissus L., también conocida como Santolina, es una planta perenne perteneciente a la familia Asteraceae.

Es originaria de la región mediterránea y se encuentra principalmente en Europa y el norte de África.

Estructura y tamaño ⠆ 🠺 La Entina Santolina chamaecyparissus L. es un arbusto compacto y redondeado que puede alcanzar una altura de 30 a 60 cm.

Tiene ramas leñosas y hojas pequeñas y estrechas.

Forma de las hojas y las flores ⠆ 🠺 Las hojas de la Santolina son de color verde grisáceo y están cubiertas por una fina capa de pelos. Son lineales y tienen un aspecto plumoso. Las flores son pequeñas y de color amarillo brillante.
Se agrupan en cabezas redondeadas y se asemejan a pequeñas margaritas.

Hábitat y cultivo ⠆ 🠺 La Santolina crece de forma natural en suelos secos y bien drenados, preferiblemente en áreas soleadas.

Es una planta resistente a la sequía y puede sobrevivir en condiciones de poca agua.
Se cultiva en jardines como planta ornamental debido a su forma compacta y su follaje aromático.

Cuidados para su cultivo : 🠺 La Entina Santolina chamaecyparissus L. es una planta de bajo mantenimiento.
Se recomienda plantarla en suelos bien drenados y evitar el exceso de riego, ya que puede ser susceptible a enfermedades fúngicas.
Se puede podar ligeramente después de la floración para mantener su forma compacta.

Temperatura y riego ⠆ 🠺 La Santolina prefiere climas cálidos y soleados. Tolera temperaturas bajas pero puede sufrir daños por heladas intensas.
Respecto al riego, es muy importante permitir que el suelo se seque entre riegos para evitar el encharcamiento.

Propiedades medicinales y otros usos : 🠺 La Santolina tiene propiedades medicinales y se ha utilizado tradicionalmente en la medicina herbal.
Se cree que tiene propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas y diuréticas.
Además se utiliza en la fabricación de perfumes y como repelente de insectos debido a su aroma fuerte y característico.

Es importante tener en cuenta que antes de utilizar cualquier planta con fines medicinales es recomendable consultar a un profesional de la salud, ya que pueden existir contraindicaciones o interacciones con otros medicamentos.

¿Cuál es el origen y distribución geográfica de la planta Entina Santolina chamaecyparissus L.?

La Entina Santolina chamaecyparissus L., también conocida como Lavándula amarilla, es una planta perenne originaria de la región mediterránea, específicamente de Europa y el norte de África.
Se puede encontrar en hábitats secos y soleados, como laderas rocosas, colinas y suelos calcáreos.

¿Cómo es la morfología de la planta Entina Santolina chamaecyparissus L.?

La Entina Santolina chamaecyparissus L. es una planta de pequeño tamaño, alcanzando entre 30 y 40 centímetros de altura.
Sus hojas son estrechas, lineales y de color verde grisáceo, con un fuerte aroma a resina cuando se aplastan. Las flores amarillas tienen forma de capítulo y se agrupan en inflorescencias globulares.

¿Cuáles son las condiciones de cultivo ideales para la planta Entina Santolina chamaecyparissus L.?

La Lavándula amarilla es una planta resistente y de fácil cultivo. Prefiere suelos bien drenados y pobres en nutrientes, como los suelos calcáreos. Necesita pleno sol para crecer y florecer adecuadamente.

Es por tanto que, es muy importante evitar el exceso de riego, ya que es una planta que prefiere la sequedad.

¿Cuál es el uso ornamental y medicinal de la planta Entina Santolina chamaecyparissus L.?

La Entina Santolina chamaecyparissus L. tiene un gran valor ornamental debido a su follaje plateado y sus llamativas flores amarillas, por lo que se utiliza comúnmente en jardines rocosos, bordes de caminos y macizos.

Es por tanto que, en la medicina tradicional, se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas, por lo que se usa en forma de infusión para aliviar dolores musculares y cólicos.

¿Cuáles son las principales amenazas para la conservación de la planta Entina Santolina chamaecyparissus L.?

A pesar de ser una planta resistente, la destrucción de su hábitat natural debido a la urbanización y la agricultura intensiva representa una amenaza significativa para la conservación de la Entina Santolina chamaecyparissus L.

Es por tanto que, el cambio climático y la introducción de especies invasoras también pueden afectar negativamente a esta planta.

Es importante tomar medidas de conservación, como la protección de sus hábitats naturales y la promoción de su cultivo en jardines y espacios verdes.

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