Encina de Irán (Quercus brantii)

Información sobre Encina de Irán (Quercus brantii)

Quercus brantii, conocida como la Encina de Irán, es una especie de roble que pertenece a la familia Fagaceae. Es nativa de Irán, donde crece en áreas montañosas y en bosques de clima mediterráneo.

La Encina de Irán es una planta perenne que puede alcanzar alturas de hasta 25 metros. Sus hojas son ovaladas y tienen un color verde brillante, y en otoño adquieren tonalidades rojizas antes de caer. Las bellotas que produce son comestibles y son consumidas por animales silvestres.

Esta especie se encuentra clasificada como una planta perenne de hoja caduca, y pertenece al género Quercus, dentro de la subfamilia Quercoideae.

La Encina de Irán requiere de suelos bien drenados y con un pH entre 6 y 7. Prefiere climas templados, con veranos secos y cálidos e inviernos fríos. crece en altitudes de hasta 1.500 metros sobre el nivel del mar.

Esta especie es común en países como Irán, Turquía, Armenia y Azerbaiyán. Se cultiva en viveros a partir de semillas, y su propagación también se puede realizar mediante esquejes. Para su cuidado, requiere de podas regulares para mantener su forma y para eliminar ramas muertas o enfermas.

La Encina de Irán se utiliza principalmente como planta ornamental en parques y jardines, debido a su forma atractiva y su follaje denso. Además, sus bellotas son una fuente de alimento para la fauna silvestre. También se utiliza en la industria forestal para la obtención de madera de calidad.

En resumen, Quercus brantii es una especie de roble perenne originaria de Irán, que crece en áreas montañosas y en bosques de clima mediterráneo. Requiere de suelos bien drenados, climas templados y altitudes de hasta 1.500 metros. Es común en países como Irán, Turquía, Armenia y Azerbaiyán, y se utiliza como planta ornamental, fuente de alimento para la fauna silvestre y en la industria forestal.