Ecosistema de Castell, Es
Castell, en la isla de Menorca, en las Islas Baleares, posee un entorno natural variado y excepcionalmente bien conservado.
Este entorno se caracteriza por su biodiversidad y por ser un Área Natural de Especial Interés.
En cuanto a la vegetación, encontramos una gran variedad de plantas autóctonas mediterráneas, como la encina (Quercus ilex), el acebuche (Olea europaea var. sylvestris) y el árbol de sabina (Juniperus phoenicea).
Además destacan especies como el manto blanco (Cistus albidus), el romero (Rosmarinus officinalis) y el tomillo (Thymus vulgaris).
En cuanto a los árboles autóctonos, el principal es el acebuche, también conocido como olivo silvestre.
Es por tanto que, encontramos el algarrobo (Ceratonia siliqua), el pino carrasco (Pinus halepensis) y el lentisco (Pistacia lentiscus).
En cuanto a las aves, encontramos especies como el paíño europeo (Hydrobates pelagicus), la pardela balear (Puffinus mauretanicus) y el águila pescadora (Pandion haliaetus).
Respecto a los mamíferos, destacan la gineta (Genetta genetta) y el erizo común (Erinaceus europaeus).
Además se pueden avistar tortugas marinas como la caretta caretta.
En lo que respecta a los insectos, en Castell se encuentra una gran diversidad de mariposas, entre las que destacan la mariposa apolo (Parnassius apollo balearicus) y la isabelina (Colias croceus).
El paisaje de Castell se caracteriza por su belleza natural y su abundante vegetación.
El entorno natural incluye varias rutas de senderismo que permiten disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor.
En cuanto a los ríos, playas y pantanos de la zona, destacan la playa de Son Saura, la playa de Cala en Turqueta y el Parque Natural de S’Albufera des Grau.
Estas áreas ofrecen paisajes impresionantes y son hábitats de muchas especies animales y vegetales.
En cuanto a las montañas y otros accidentes geográficos, en las cercanías de Castell se encuentran el Parque Natural de la Albufera d’
Es Grau y el pantano de Monte Toro, que es el punto más alto de Menorca.
Es por tanto que, la isla de Menorca cuenta con rutas de senderismo que permiten disfrutar de las montañas y acantilados de la zona.
En conclusión, Castell y sus alrededores ofrecen un entorno natural excepcionalmente bello, con una gran variedad de especies vegetales y animales autóctonas, así como paisajes impresionantes y diversos accidentes geográficos.