La Tuja, también conocida como Thuja orientalis, es un tipo de planta que pertenece a la familia de las Cupresáceas. Es un árbol perenne que puede alcanzar alturas de hasta 20 metros. Se caracteriza por su forma cónica y su follaje verde oscuro y denso.
La Tuja es originaria del este de Asia, específicamente de China, Corea y Japón. Crece en suelos bien drenados y húmedos, por lo que suele encontrarse en bosques húmedos y en áreas montañosas.
Sus hojas son escamosas y dispuestas en forma de abanico, lo que le da a la planta una apariencia decorativa y atractiva. Estas hojas desprenden un agradable aroma a cítricos cuando se frotan.
Para poder vivir, la Tuja necesita de condiciones que incluyen suelos con buen drenaje, abundante luz solar y un riego moderado. Es una planta resistente que puede tolerar diferentes tipos de suelos, aunque prefiere aquellos ligeramente ácidos.
La Tuja prefiere un clima templado o subtropical, con veranos cálidos e inviernos suaves. Es capaz de sobrevivir a temperaturas frías siempre que sean moderadas y no prolongadas.
En España, la Tuja se encuentra principalmente en zonas del norte y noroeste, donde el clima es más fresco y húmedo, como Galicia, Asturias y el País Vasco. También puede encontrarse en jardines y parques de otras regiones.
La Tuja tiene diversos usos, siendo popular como planta ornamental en jardines y parques gracias a su aspecto decorativo y su capacidad para formar setos y pantallas. Además, su madera aromática se utiliza en la fabricación de muebles, puertas y otros productos de carpintería. También se emplea en la fabricación de aceites esenciales y en la medicina tradicional por sus propiedades terapéuticas.