Sistema Silvoagrícola

Sistema Silvoagrícola

Significado o definición de Sistema Silvoagrícola

 

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Un sistema silvoagrícola es una forma de manejo de tierras que combina la producción agrícola con la silvicultura, es decir, la plantación y manejo de árboles.
Este enfoque integrado busca aprovechar los beneficios tanto de la agricultura como de la silvicultura, creando un sistema más sostenible y resiliente.

En un sistema silvoagrícola, los árboles se plantan en combinación con cultivos agrícolas o pastizales, creando un paisaje diverso y productivo. Los árboles pueden ser de diferentes especies, dependiendo de los objetivos del sistema y las condiciones locales. Algunos ejemplos comunes de árboles utilizados en sistemas silvoagrícolas son los frutales, como manzanos o naranjos, los árboles maderables, como el roble o el cedro, y los árboles fijadores de nitrógeno, como el algarrobo o el acacia.

Los sistemas silvoagrícolas ofrecen una serie de beneficios tanto económicos como ambientales.

En primer lugar, al combinar la producción agrícola con la silvicultura, se diversifica la producción y se reducen los riesgos asociados a la dependencia de un solo cultivo.

Es por tanto que, los árboles proporcionan sombra y protección contra el viento, lo que puede mejorar las condiciones de crecimiento de los cultivos y reducir la necesidad de riego.

Otro beneficio importante de los sistemas silvoagrícolas es la conservación del suelo. Los árboles ayudan a prevenir la erosión del suelo al mantenerlo en su lugar con sus raíces y al proporcionar una cubierta vegetal que protege la superficie del suelo de la lluvia y el viento.

Es por tanto que, las hojas y ramas caídas de los árboles se descomponen y aportan nutrientes al suelo, mejorando su fertilidad.

Los sistemas silvoagrícolas también pueden tener beneficios para la biodiversidad. Al crear un paisaje diverso con diferentes tipos de hábitats, se proporciona refugio y alimento para una amplia variedad de especies de plantas y animales.

Es por tanto que, los árboles pueden actuar como corredores ecológicos, permitiendo la movilidad de las especies entre diferentes áreas.

En cuanto a los ejemplos de sistemas silvoagrícolas, existen numerosos casos en todo el mundo. Por ejemplo, en América Latina, se practica el sistema conocido como «chacra integral» en el cual se combinan cultivos agrícolas como maíz, frijol y calabaza con árboles frutales y maderables.

En África, se utiliza el sistema de «parklands» en el cual se plantan árboles dispersos en pastizales para proporcionar sombra y alimento para el ganado.

En conclusión, un sistema silvoagrícola es una forma de manejo de tierras que combina la producción agrícola con la silvicultura, aprovechando los beneficios de ambos enfoques.

Estos sistemas ofrecen una serie de beneficios económicos y ambientales, como la diversificación de la producción, la conservación del suelo y la promoción de la biodiversidad. Los ejemplos de sistemas silvoagrícolas son variados y se adaptan a las condiciones locales y los objetivos de producción.

 

Podemos definir  Sistema Silvoagrícola como:

Sistema silvoagrícola. árboles asociados a cultivos anuales que permiten su combinación temporal, durante la fase de desarrollo forestal, con la producción de cultivos alimentarios o bien la combinación permanente o de cultivos perennes. (mata & quevedo 1998)

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