Síndrome De Inmuno-Deficiencia Adquirida (Sida)

Síndrome De Inmuno-Deficiencia Adquirida (Sida)

Significado o definición de Síndrome De Inmuno-Deficiencia Adquirida (Sida)


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El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es una enfermedad crónica y potencialmente mortal causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
El VIH ataca y debilita el sistema inmunológico del cuerpo, lo que hace que sea más susceptible a infecciones y enfermedades oportunistas.


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El SIDA se caracteriza por una disminución significativa de la función inmunológica, lo que lleva a la aparición de infecciones graves y enfermedades relacionadas con la inmunodeficiencia.
Estas infecciones y enfermedades pueden incluir neumonía, tuberculosis, infecciones del sistema nervioso central, infecciones oportunistas como la candidiasis, el sarcoma de Kaposi y el linfoma no Hodgkin, entre otros.

El VIH se transmite principalmente a través de relaciones sexuales sin protección, el uso compartido de agujas contaminadas, la transmisión de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia materna, y la transfusión de sangre contaminada.

Es importante destacar que el VIH no se transmite a través del contacto casual, como dar la mano, compartir utensilios o besarse.

El SIDA se considera una enfermedad crónica porque no tiene cura, pero con el tratamiento adecuado, las personas con VIH pueden llevar una vida larga y saludable.
El tratamiento antirretroviral (TAR) es la terapia estándar para el VIH/SIDA y consiste en una combinación de medicamentos que suprimen la replicación del virus y fortalecen el sistema inmunológico.


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A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo el SIDA puede afectar a las personas:

1. Una persona con VIH puede experimentar síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, fatiga, dolor de cabeza y dolor de garganta, que pueden persistir durante semanas o meses.

2. Una persona con SIDA puede desarrollar infecciones recurrentes, como infecciones del tracto respiratorio, infecciones del tracto urinario o infecciones de la piel, debido a la debilidad del sistema inmunológico.

3. Una persona con SIDA puede experimentar pérdida de peso inexplicada, debilidad y fatiga crónica debido a la disminución de la función inmunológica y la dificultad para combatir infecciones.

4. Una persona con SIDA puede desarrollar enfermedades oportunistas graves, como neumonía por Pneumocystis jiroveci, meningitis criptocócica o tuberculosis, que pueden poner en peligro su vida.

5. Una persona con SIDA puede experimentar complicaciones neurológicas, como demencia asociada al VIH, neuropatía periférica o enfermedad de Alzheimer temprana, debido al daño causado por el virus en el sistema nervioso central.


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Como podemos ver, el SIDA es una enfermedad crónica causada por el VIH que debilita el sistema inmunológico y aumenta el riesgo de infecciones y enfermedades graves. Aunque no tiene cura, el tratamiento adecuado puede ayudar a las personas con VIH a llevar una vida larga y saludable.

Es muy importante promover la educación, la prevención y el acceso a la atención médica para controlar la propagación del VIH y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

 

Podemos definir  Síndrome De Inmuno-Deficiencia Adquirida (Sida) como:

Síndrome de inmuno-deficiencia adquirida (sida). enfermedad infecciosa producida por un virus que se transmite sexualmente o a través de la sangre y que destruye los mecanismos de defensa del cuerpo humano. (maldonado et al. 1997)

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