Roble común (Quercus robur)

Información sobre Roble común (Quercus robur)

El roble común (Quercus robur) es un árbol de hoja caduca perteneciente a la familia de las fagáceas. Se caracteriza por su gran tamaño, alcanzando alturas que pueden superar los 30 metros, con un diámetro de tronco de hasta 2 metros.

Es una planta de tipo árbol, de gran porte, con un tronco grueso y copa amplia y frondosa. Pertenece al género Quercus y a la especie robur.

El roble común es clasificado como una especie de árbol perenne, ya que es capaz de mantener sus hojas durante todo el año, aunque las renueva poco a poco.

Este árbol es nativo de Europa y Asia Menor, donde crece en bosques mixtos y húmedos. Se adapta a una amplia gama de suelos, desde suelos ácidos hasta calizos, pero prefiere los suelos bien drenados y profundos.

El roble común es una especie que requiere de plena exposición al sol para su crecimiento óptimo. Prefiere climas templados, con inviernos frescos y veranos cálidos.

Es común encontrar al roble común en países como España, Francia, Alemania, Reino Unido y Polonia, entre otros.

Para su cultivo, el roble común requiere de un suelo bien drenado y profundo, así como de plena exposición solar. Se le puede propagar a través de semillas o mediante injertos.

Los cuidados del roble común incluyen la poda regular para dar forma a su copa y la eliminación de ramas muertas o enfermas. Además, es importante mantener el suelo húmedo, pero no encharcado.

El roble común tiene diversos usos, siendo uno de los más populares la producción de madera de alta calidad. Sus hojas también son utilizadas como alimento para el ganado, y su corteza tiene propiedades medicinales. Además, es una especie muy apreciada en jardinería por su belleza y longevidad.