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«El Peral, conocido científicamente como Pyrus sp., es una planta perteneciente a la familia de las Rosáceas. Es un árbol de fruta dulce y comestible que crece en climas templados de todo el mundo.
El peral es originario de Eurasia y África del Norte, pero su cultivo se ha extendido a lo largo de todo el mundo. Es un árbol caducifolio que puede alcanzar una altura de hasta 15 metros, con ramas extendidas y un tronco grueso.
Las hojas del peral son alternas, simples, de forma ovalada y bordes dentados. Son de color verde brillante en la parte superior y más claro en la inferior.
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Para vivir, el Peral necesita suelos fértiles, bien drenados y con pH neutro, además de una exposición soleada. Es importante que reciba riego regular durante los meses de crecimiento y floración, pero los riegos deben reducirse cuando los frutos comiencen a madurar.
El peral prefiere climas templados con inviernos fríos y veranos suaves, evitando las heladas tardías que puedan dañar las flores.
En España, el peral se cultiva principalmente en las regiones de Cataluña, Aragón, Navarra, Asturias y Galicia, donde el clima es adecuado para su desarrollo.
Los perales son conocidos por su delicioso fruto, la pera, que se consume fresca, en mermeladas, compotas o postres. Además, la madera del peral se utiliza en la fabricación de muebles y utensilios de cocina debido a su dureza y su bonito veteado.»
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