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La Mielga real, también conocida científicamente como Medicago arborea, es una planta perteneciente a la familia de las leguminosas. Es originaria de la región del Mediterráneo, pero se ha extendido a otras partes del mundo, incluyendo el sur de Europa.
Se trata de un arbusto perenne que puede crecer hasta alcanzar los 3 metros de altura. Tiene un tronco leñoso y ramificado, y sus hojas son trifoliadas, es decir, compuestas por tres folíolos. La Mielga real produce pequeñas flores amarillas agrupadas en racimos, que luego dan paso a vainas que contienen las semillas.
Esta planta prefiere suelos secos y bien drenados, y necesita una exposición a pleno sol para desarrollarse adecuadamente. Se adapta a una variedad de climas, aunque prefiere los climas templados y cálidos. En cuanto a la temperatura, puede resistir heladas ligeras, pero no soporta bien las heladas intensas.
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En España, la Mielga real crece principalmente en la región mediterránea, así como en zonas de Andalucía y Extremadura. Se puede encontrar en áreas de matorral, bosques y terrenos baldíos, especialmente en suelos calcáreos.
En cuanto a sus usos, la Mielga real es apreciada en la medicina tradicional por sus propiedades diuréticas, astringentes y expectorantes. Además, es una planta melífera, es decir, que atrae a las abejas y se utiliza para la producción de miel. También se emplea en la alimentación del ganado, ya que es una fuente de alimento para animales herbívoros. Por último, su madera se utiliza para la fabricación de carbón vegetal.
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