Mangle amarillo (Sonneratia caseolaris)

Información sobre Mangle amarillo (Sonneratia caseolaris)

Sonneratia caseolaris, conocido comúnmente como mangle amarillo, es una planta perteneciente a la familia de las Sonneratiaceae. Se trata de un árbol de mediano tamaño que puede alcanzar los 15 metros de altura. Es una especie de mangle, caracterizada por su follaje denso y su sistema de raíces aéreas que le permite sobrevivir en terrenos pantanosos e inundados.

Es una planta de tipo árbol, específicamente un mangle. Su clasificación taxonómica es reino Plantae, división Magnoliophyta, clase Magnoliopsida, orden Myrtales, familia Sonneratiaceae, género Sonneratia, y especie caseolaris.

El mangle amarillo se encuentra en áreas costeras de regiones tropicales y subtropicales del mundo, como en el sudeste asiático, Australia, África y América. crece en ecosistemas de manglares, donde las condiciones son pantanosas y salinas.

Para vivir, el mangle amarillo necesita terrenos pantanosos y salinos, con buena circulación de agua, luz solar directa y altos niveles de humedad. Tolera condiciones de suelos salinos y anegados, haciendo de los manglares su hábitat ideal.

El clima en el que vive el mangle amarillo es cálido y húmedo, con temperaturas que oscilan entre los 20 y 30 grados Celsius. En general, se desarrolla en climas tropicales y subtropicales.

El mangle amarillo es originario de las regiones tropicales del sudeste asiático, pero se encuentra en diversas partes del mundo, incluyendo Australia, África y América.

Es más común encontrar el mangle amarillo en países como Tailandia, Malasia, Indonesia, Australia, Nigeria, Guinea Ecuatorial, Brasil, Venezuela y Colombia. Se cultiva en estas regiones con el fin de conservar los manglares y su biodiversidad.

Los cuidados del mangle amarillo incluyen la poda regular para prevenir el crecimiento descontrolado, así como el control de plagas y enfermedades comunes en manglares. Es importante mantener los suelos con niveles adecuados de salinidad y humedad para asegurar su óptimo crecimiento.

Los manglares, incluyendo el mangle amarillo, son vitales para la protección de la costa, la mitigación del cambio climático y el mantenimiento de la biodiversidad marina. Además, su madera es utilizada para la construcción y su sistema de raíces ayuda a estabilizar el suelo. Por lo tanto, se considera una especie importante para la conservación del medio ambiente y el sustento de las comunidades locales.