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El Ficus benjamina, también conocido como Ficus benjamina, es una planta perenne de la familia Moraceae. Es originaria del sudeste de Asia y Australia, pero actualmente se cultiva en todo el mundo como planta de interior y de jardín.
Es un árbol de hoja perenne que puede llegar a crecer hasta 30 metros de altura en su hábitat natural, aunque suele mantenerse más pequeño en condiciones de cultivo. Tiene hojas alargadas y puntiagudas, de color verde brillante, y produce pequeñas higos como frutos.
Para vivir, el Ficus benjamina prefiere condiciones de luz brillante pero indirecta, y un ambiente cálido y húmedo. Es importante mantener el suelo constantemente húmedo pero no encharcado, y brindarle un ambiente con buena circulación de aire.
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El clima en el que vive el Ficus benjamina es tropical y subtropical, por lo que es sensible a las temperaturas frías y a las corrientes de aire frío.
En España, el Ficus benjamina crece en zonas cálidas y húmedas, como en la zona mediterránea y en las Islas Canarias. Se puede encontrar cultivado como planta de interior en hogares y oficinas, así como en jardines y parques como árbol ornamental.
Los usos del Ficus benjamina incluyen su utilización como planta de interior para decorar espacios, así como en jardines y parques como árbol ornamental. También se utilizan en la medicina tradicional como planta con propiedades medicinales. Además, es una planta muy popular en la técnica del bonsái debido a su capacidad para adaptarse a ser podado y moldeado.
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