Ecosistema de Huéscar
El ecosistema natural de Huéscar, en la provincia de Granada, se caracteriza por su diversidad de flora y fauna, así como por su paisaje montañoso.
El entorno natural está compuesto principalmente por bosques mediterráneos de encinas, pinos y quejigos, que son las especies arbóreas más comunes y autóctonas de la zona.
Entre las principales plantas y árboles autóctonos de Huéscar se encuentran el enebro, la jara, el romero, el tomillo, el espliego, la lavanda y la coscoja.
Estas plantas se adaptan a las condiciones de clima mediterráneo y suelos poco profundos y áridos.
En cuanto a los mamíferos, se pueden encontrar especies como el jabalí, el ciervo, el zorro, el conejo y la liebre.
Además hay presencia de diversos tipos de aves, como el águila real, el buitre leonado, el águila perdicera, el cernícalo primilla, el búho real y la lechuza común.
En cuanto a los animales acuáticos, se pueden encontrar algunas especies en los ríos y arroyos de la zona, como la trucha común y el barbo.
No obstante, debido al clima árido de la región, los ríos no son muy abundantes.
En cuanto a los insectos, hay una gran diversidad de especies, entre las que destacan las mariposas, los escarabajos, las libélulas y las abejas.
El paisaje de Huéscar se caracteriza por sus montañas y sierras, como la Sierra de la Sagra y la Sierra de la Taibilla.
Estas formaciones montañosas ofrecen un entorno natural de gran belleza, con una gran variedad de paisajes, como bosques, cañones y barrancos.
En cuanto a los cursos de agua, en la zona de Huéscar se encuentran algunos ríos y arroyos, como el río Guardal y el río Viescas.
Además hay embalses cercanos, como el Embalse de Negratín, que se encuentra a pocos kilómetros de Huéscar y ofrece actividades acuáticas y playas artificiales.
Como podemos ver, el ecosistema natural de Huéscar se caracteriza por su diversidad de flora y fauna autóctona, su paisaje montañoso, la presencia de ríos y embalses cercanos, así como la existencia de diversos tipos de accidentes geográficos.