La Ipomea purpurea, comúnmente conocida como Don Diego de Día, es una planta trepadora perteneciente a la familia Convolvulaceae. Es originaria de México y América Central, pero actualmente se puede encontrar en diversas partes del mundo.
Esta planta se caracteriza por sus vistosas flores en forma de trompeta, de color violeta intenso con el centro blanco. Sus hojas son en forma de corazón y de color verde oscuro. Crece en zonas cálidas y soleadas, por lo que prefiere suelos bien drenados y ricos en nutrientes.
Para vivir, la Ipomea purpurea necesita de condiciones de pleno sol y un clima cálido, ya que no soporta las heladas. Es una planta resistente que se adapta a una amplia gama de suelos, siempre y cuando estos estén bien drenados.
En España, el Don Diego de Día se puede encontrar en zonas del sur, como Andalucía, donde el clima cálido y soleado favorece su desarrollo. También se puede encontrar en las Islas Canarias, especialmente en zonas costeras.
Esta planta tiene varios usos, ya que además de su belleza ornamental, se utiliza en jardinería como planta trepadora para cubrir muros, pérgolas o arcos. Además, su néctar atrae a polinizadores como mariposas y abejas, por lo que es una planta beneficiosa para el ecosistema. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en algunas zonas puede comportarse como una especie invasora, por lo que se recomienda controlar su crecimiento.