Algarrobo blanco (Algarrobo blanco/Prosopis alba)

Información sobre Algarrobo blanco (Algarrobo blanco/Prosopis alba)

El algarrobo blanco, conocido científicamente como Prosopis alba, es un árbol de la familia Fabaceae que puede alcanzar alturas de hasta 12 metros. Se encuentra mayormente en regiones semiáridas de América del Sur, como Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia.

Esta planta se caracteriza por sus hojas pequeñas y compuestas, con flores amarillas agrupadas en racimos y vainas largas y delgadas que contienen las semillas. Es una especie resistente que puede crecer en suelos pobres y secos, siendo muy común encontrarla en zonas desérticas y esteparias.

El algarrobo blanco es una planta de gran importancia económica y ecológica en las regiones donde crece, ya que proporciona alimento para el ganado a través de sus vainas y también es utilizada para la producción de madera, carbón y productos químicos. Además, su capacidad para fijar nitrógeno en el suelo lo convierte en una especie clave en la restauración de suelos degradados.

Para su cultivo, el algarrobo blanco requiere de un clima cálido y seco, con temperaturas que pueden oscilar entre los 15°C y 30°C. Además, prefiere suelos bien drenados y soleados, aunque puede tolerar cierto grado de salinidad.

En cuanto a su cuidado, es importante proporcionar riego durante los primeros años de vida para promover un buen establecimiento, pero una vez establecida, la planta es bastante resistente a la sequía y a condiciones adversas.

El algarrobo blanco es utilizado en la medicina tradicional para el tratamiento de diversas dolencias, tanto humanas como animales. Además, su madera dura y resistente es empleada en la construcción de muebles, postes y leña. También se utiliza en la producción de alimento para animales y en la fabricación de productos químicos.