El Alcornoque (Quercus suber) es un árbol de la familia de las fagáceas, que crece de forma natural en la región mediterránea, especialmente en Portugal, España, Marruecos, Argelia, Francia e Italia.
El alcornoque es un árbol perennifolio de tamaño mediano a grande que puede alcanzar alturas de hasta 20 metros. Es conocido por su corteza gruesa y corchosa, que se utiliza para la producción de corcho. Las hojas del alcornoque son ovaladas, de color verde oscuro y tienen un borde espinoso.
Para crecer de manera óptima, el alcornoque necesita suelos profundos y bien drenados, así como un clima mediterráneo con veranos cálidos y secos e inviernos suaves y húmedos. También es resistente a la sequía y puede sobrevivir en suelos pobres en nutrientes.
En España, el alcornoque se encuentra principalmente en la región suroeste, en particular en Extremadura, Andalucía y la zona de Levante. Se cultiva principalmente por su corteza de corcho, que se utiliza para la fabricación de tapones de vino, aislantes y otros productos industriales.
Además de su uso comercial, el alcornoque también se utiliza en jardinería y paisajismo debido a su atractivo aspecto y su capacidad para proporcionar sombra. También se ha utilizado tradicionalmente con fines medicinales, ya que se cree que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.