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La Adelfilla pelosa, también conocida como Hierba de San Antonio o Epilobium hirsutum, es una planta herbácea perenne que pertenece a la familia de las Onagráceas. Esta especie es originaria de Europa y Asia, pero se ha naturalizado en muchas regiones del mundo, incluida América del Norte.
La Adelfilla pelosa es una planta que crece en zonas húmedas, como márgenes de ríos, arroyos, praderas húmedas y bosques de ribera. Prefiere suelos ricos en nutrientes y con buen drenaje. Es una planta de fácil cultivo, que se propaga tanto por semillas como por división de matas.
Esta planta es conocida por su tallo erecto y esbelto, que puede alcanzar una altura de hasta 2 metros. Las hojas son opuestas, lanceoladas, ligeramente dentadas, y están cubiertas de pelos suaves y sedosos, lo que le da su aspecto peludo característico. Las flores son de color rosa pálido a morado, con cuatro pétalos y un llamativo pistilo alargado.
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La Adelfilla pelosa prefiere condiciones de humedad constante y semisombra, aunque también puede tolerar ciertas condiciones de sequía. Es resistente al frío y puede sobrevivir en climas templados a fríos.
En España, la Adelfilla pelosa se encuentra principalmente en zonas húmedas del norte y oeste del país, especialmente en regiones montañosas y en los Pirineos. Se la puede encontrar en prados, márgenes de ríos y arroyos, así como en zonas de regeneración forestal.
Esta planta tiene usos medicinales, ya que se dice que tiene propiedades astringentes y antiinflamatorias. También es una planta importante para la fauna, ya que sus flores atraen a abejas y mariposas. Además, la Adelfilla pelosa se utiliza en jardinería por su atractivo aspecto y sus flores coloridas.
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