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La Fotinia (Photinia serrulata) es un arbusto perenne perteneciente a la familia de las rosáceas. Es originaria de China y Japón, pero también se encuentra en otras regiones de Asia. Es conocida por su atractiva floración y follaje colorido.
La Fotinia crece mejor en suelos ricos y bien drenados, con una exposición a pleno sol o semisombra. Requiere de riego regular durante su primer año de vida, pero una vez establecida es bastante resistente a la sequía. Es importante podar la Fotinia con regularidad para controlar su tamaño y forma.
Sus hojas son ovaladas, de color verde intenso que cambia a rojo brillante o bronce en otoño. Las flores son pequeñas y blancas, agrupadas en inflorescencias.
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La Fotinia es muy resistente, crece bien en una amplia gama de condiciones y sufre pocas enfermedades o problemas con plagas. Prefiere un clima templado a cálido, por lo que se adapta mejor a regiones con inviernos suaves y veranos calurosos.
En España, la Fotinia se cultiva principalmente en jardines y parques como planta ornamental. Debido a su follaje atractivo, se utiliza como cerco vivo o seto para proporcionar privacidad en los jardines. También es apreciada por su capacidad para atraer a las aves con sus frutos.
Podemos decir que la Fotinia es un arbusto perenne originario de Asia, conocido por su atractivo follaje y flores. Crece en suelos ricos y bien drenados, requiere de poda regular y es resistente a enfermedades y plagas. Prefiere un clima templado a cálido y se utiliza comúnmente como planta ornamental en jardines y parques de España.
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