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La Fatsia japonica, también conocida como Aralia del Japón, es una planta perenne de la familia Araliaceae. Es originaria de Japón, Taiwán y Corea, pero se ha difundido a otras partes del mundo debido a su popularidad como planta ornamental.
Esta planta es conocida por su follaje exuberante y brillante, con hojas grandes y palmeadas que recuerdan a las hojas de la hiedra. Crece en forma de arbusto o pequeño árbol, alcanzando alturas de hasta 2 metros en condiciones ideales.
La Fatsia japonica es una planta resistente que prefiere crecer en lugares sombreados o semi-sombreados, y en suelos húmedos y bien drenados. Se adapta bien a diferentes tipos de suelos, pero prefiere suelos ricos en materia orgánica.
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En cuanto al clima, la Fatsia japonica prefiere climas templados o subtropicales, sin embargo, puede sobrevivir en climas más fríos si se le proporciona protección adecuada durante los inviernos más fríos.
En España, la Fatsia japonica se encuentra comúnmente en jardines y parques en las regiones costeras del sur y del noreste, donde el clima es más suave. También se cultivan en macetas como planta de interior.
Además de su uso como planta ornamental, la Fatsia japonica tiene propiedades medicinales en la medicina tradicional asiática, se utiliza en la fabricación de perfumes y su follaje se usa en arreglos florales.
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