El Aloe vera, también conocido como sábila, es una planta suculenta perteneciente a la familia Xanthorrhoeaceae. Es originaria de zonas áridas y semiáridas de África, aunque actualmente se cultiva en muchas regiones tropicales y subtropicales del mundo.
El Aloe vera es una planta perenne que puede crecer hasta 100 cm de altura. Tiene hojas carnosas y lanceoladas, que contienen un gel transparente con propiedades medicinales. Las hojas están dispuestas en rosetas, y tienen bordes espinosos.
Esta planta requiere pleno sol o semisombra para crecer, y prefiere suelos bien drenados y arenosos. Además, es resistente a la sequía y no tolera el exceso de humedad. El Aloe vera es capaz de sobrevivir en condiciones de alta salinidad y altas temperaturas, por lo que es una planta ideal para climas cálidos y áridos.
En España, el Aloe vera se cultiva principalmente en el sur del país, en regiones como Andalucía, Canarias y Murcia. Esta planta se utiliza en la industria cosmética y farmacéutica para la elaboración de cremas, geles, lociones y otros productos para el cuidado de la piel. También se le atribuyen propiedades medicinales, como la capacidad de aliviar quemaduras, picaduras de insectos, y de tener efectos antiinflamatorios y cicatrizantes. Además, el gel de Aloe vera se puede consumir en forma de jugo para mejorar la salud digestiva y fortalecer el sistema inmunológico.