El Ombú, también conocido como Phytolacca dioica, es una especie de planta originaria de América del Sur, específicamente de la región sur de Brasil, Uruguay y Argentina. Se le considera una planta herbácea y perenne, aunque su aspecto se asemeja al de un árbol por su gran tamaño, pudiendo alcanzar hasta los 18 metros de altura.
El Ombú crece en zonas de clima subtropical y temperado, con suelos fértiles y húmedos. Se encuentra comúnmente en áreas de pastizales, pampas y terrenos bajos y anegados. En España, se puede encontrar en algunas zonas costeras del sur, como en la provincia de Huelva.
Esta planta se caracteriza por tener un tronco corto y grueso, con ramas que crecen desde la base. Sus hojas son grandes, simples y de forma ovalada. Las flores del Ombú son pequeñas, de color blanco y se agrupan en racimos.
En cuanto a sus cuidados, el Ombú es una planta resistente que necesita de luz solar directa para crecer adecuadamente. También requiere de un suelo bien drenado y húmedo, por lo que tiende a crecer cerca de fuentes de agua.
En términos de usos, el Ombú es valorado por su madera, la cual se utiliza en la fabricación de muebles y carpintería. Además, su resina se emplea para la producción de barnices y adhesivos. Sin embargo, es importante destacar que el Ombú es una especie invasora en algunas regiones, por lo que su cultivo debe manejarse con cuidado para evitar impactos negativos en el ecosistema local.