La Cheflera o Schefflera arboricola es una planta ornamental que pertenece a la familia de las Araliaceae. Es originaria de Taiwán y del sur de China, pero hoy en día se cultiva en todo el mundo como planta de interior.
La Cheflera es un arbusto pequeño o un árbol de hoja perenne que puede llegar a medir hasta 4-6 metros de altura en óptimas condiciones. Tiene un tronco leñoso y ramas gruesas que pueden estar cubiertas de pequeñas raíces aéreas.
Sus hojas son grandes y compuestas, con 7-9 foliolos o segmentos. Son de color verde brillante y tienen una forma característica de paraguas que hace que la planta sea fácilmente reconocible.
Para vivir, la Cheflera necesita luz indirecta brillante pero no directa, ya que puede quemar sus hojas si recibe demasiada luz solar directa. Prefiere temperaturas cálidas y húmedas, por lo que es importante pulverizar sus hojas regularmente y mantenerla alejada de corrientes de aire frío.
La Cheflera es una planta resistente que puede adaptarse a una amplia gama de condiciones, pero prefiere suelos bien drenados y ligeramente ácidos. También es importante regarla regularmente pero sin encharcamiento, ya que puede ser sensible al exceso de agua.
En cuanto al clima, la Cheflera es una planta tropical que prefiere climas cálidos y húmedos. Se adapta bien al interior de los hogares, pero también puede crecer al aire libre en climas cálidos y protegidos del viento.
En España, la Cheflera se cultiva principalmente como planta de interior o de jardín en las regiones costeras o en invernaderos donde puede recibir la luz y el calor que necesita para crecer adecuadamente.
Los usos de la Cheflera incluyen su uso como planta ornamental en interiores y jardines, así como en proyectos de paisajismo. También se utiliza en la medicina tradicional china por sus posibles propiedades curativas, aunque su uso con estos fines debe ser supervisado por un profesional de la salud.