La Caña de India, también conocida como Canna indica, es una planta herbácea perenne que pertenece a la familia Cannaceae. Es originaria de América del Sur y se encuentra principalmente en zonas tropicales y subtropicales. Es una planta ornamental que se cultiva por sus vistosas flores en tonos rojos, naranjas, amarillos o rosados, que atraen a los colibríes.
Tiene un tallo robusto y erecto que puede alcanzar alturas de 1.5 a 3 metros. Las hojas son grandes, lanceoladas y de color verde intenso, dispuestas en forma de abanico. La Caña de India requiere de un suelo fértil, bien drenado y rico en materia orgánica, y no le gusta la sequedad. Prefiere estar expuesta a pleno sol y requiere de riego regular para mantener el sustrato húmedo.
En cuanto al clima, la Caña de India prospera en climas cálidos, con temperaturas entre los 18°C y 30°C. No tolera heladas ni temperaturas extremadamente bajas, por lo que es ideal para regiones subtropicales y tropicales.
En España, la Caña de India se encuentra principalmente en la costa mediterránea, en zonas como Valencia, Cataluña, Islas Baleares y Andalucía. Se utiliza como planta ornamental en jardines, parques y zonas de paisajismo, gracias a sus vibrantes flores y su follaje exuberante. También se puede utilizar como planta de borde en macizos y para crear setos naturales.
Podemos decir que la Caña de India es una planta ornamental de origen sudamericano, que crece en climas tropicales y subtropicales. Requiere suelos ricos y bien drenados, exposición al sol y un riego regular. En España, es común en la costa mediterránea y se utiliza con fines estéticos en jardinería y paisajismo.